RESEÑA HISTÓRICA

Nació en la población de Charalá, en aquella época provincia de Socorro, hacia el año de 1785; sus padres fueron don PEDRO SANTOS y doña MARÍA PETRONILA PALATA y su vida trascendió en un ambiente campesino.

Los que la conocieron y trataron afirman que era de fisonomía hermosa e inteligencia clara, cualidades que la caracterizaban en toda la provincia comunera. por ser de familia honorable y de descendencia española, mantenía excelentes relaciones sociales en todos los niveles.

Durante la reconquista encabezada por el pacificador PABLO MURILLO, se cometieron los peores atropellos contra aquella comarca; los campesinos tuvieron que refugiarse en el centro de los bosques para huir de esa época DE TERROR, hastiada ANTONIA SANTOS de todos estos vejámenes y enardecida por su amor patrio y sentimientos de reivindicación y justicia resolvió organizar y costear con su pecunio un movimiento insurgente conocido como “La Célebre Hueste de COROMORO”, cuyo centro de reuniones era su casa, llamada el HATILLO, en donde se recibían informaciones, direcciones y se captaban los recursos para poder sostener estos patriotas. La misión principal de ellos era no permitir la concentración ni la unión de los grupos realistas con las tropas españolas que se enfrentaban a Bolivar y Santander. Viendo los realistas que estos comuneros estaban produciendo mucho daño, decidieron ofrecer premios y recompensas por la delación de su comandante, ANTONIA SANTOS, que a principios del mes de Julio de 1819, fue aprehendida por el capitán PEDRO AGUSTÍN VARGAS junto con una sobrina y dos esclavos. Conducida a Charalá, previo aviso a SAMANO quien ordenó de inmediato Consejo de Guerra y ejecución por fusilamiento: condicionada a la denuncia de sus colaboradores, prefirió la muerte antes que delatarlos.

En todo momento manifestó su amor por la causa de la libertad, el día 28 de Julio, tres días después del triunfo de la batalla del Pantano de Vargas, en donde tomaron parte los combatientes de COMORO, fue fusilada junto con sus dos esclavos en la Plaza del Socorro.

Ante la heroína tan grande y desprendimiento total de su pecunio y de amor por su terruño es justo y meritorio que el colegio lleve tan glorioso nombre para que sea venerado y honrado en todo el claustro académico militar.